Este artículo expone un tema importante, que es el cuidado de la salud de una persona sexualmente activa. Muy pocas personas tienen el conocimiento suficiente acerca de los cuidados básicos en la vida sexual, por lo que se expondrá, de manera introductoria, el tema del Virus Papiloma Humano, que es uno de los agentes contagiosos más frecuentes en el país.
Virus Papiloma Humano en Varones
Introducción:
Cuando se trata de Salud Sexual, es importarse informarse acerca de las enfermedades más frecuentes en la actualidad. Una vez que la persona se haya informado acerca de lo que puede perjudicar su salud al momento de contraer relaciones sexuales, queda mucho más clara la manera de prevenir las posibles enfermedades.
En el siguiente informe se expondrá acerca del
Virus Papiloma Humano, específicamente, en varones. Es importante conocerlo, ya que en la capital del país tiene una incidencia del 14,0% (Ferreccio C. R., Prado R. B., Luzoro A. V., Ampuera S. Ll. Snijders P., Meijers C., Vaccarella S., Jara A., Puschel I. K., Robles S., Herreros R., Franceschi S., Ojeda J. (2005)) en mujeres, las cuales lo contraen teniendo relaciones sexuales con varones, en el común de los casos, pudiéndose inferir una incidencia parecida en varones; y en hombres provoca el 40% (Elmundo.es Salud (2009)) de los tumores de pene.
A continuación se describirá al virus Papiloma Humano, luego se verán los detalles específicos que afectan a los varones, y se concluirá con el tratamiento y vigilancia.
Descripción:
“El Virus Papiloma pertenece a una familia de virus que se caracteriza por infectar tejidos constituidos por epitelios (cubierta externa de los órganos), como piel, vías áreas superiores, bronquios y genitales. Produce diferentes enfermedades entre las más conocidas están las verrugas planas de la cara, las verrugas vulgares (mezquinos) de las manos, las verrugas de las plantas (“ojos de pescado”) y los papilomas laríngeos.
A nivel de genitales, la infección por papiloma virus en mujeres es más conocida. En la época actual hay evidencia de su existencia desde los años 30s y en la última década ha cobrado un renovado interés debido a su asociación con el cáncer cervicouterino. Debido a ello se insiste mucho en la vigilancia estrecha de la mujer mediante el estudio llamado “Papapnicolau”, en donde se pueden apreciar cambios por infección de este virus o francamente cambios premalignos o malignos.
En general, la infección por papiloma virus en genitales se considera como una infección de transmisión sexual (venérea). Es así como llega al hombre, por un contacto sexual con una pareja infectada. Desafortunadamente, a veces no da molestias, por lo que no se acude al médico y una persona puede estar infectada y no saberlo.
Una vez que llega al hombre produce dos tipos de enfermedad: los condilomas acuminados y la infección subclínica. La primera obliga a la persona a acudir al médico ya que se manifiesta como pequeños racimos de uvas localizados en el surco balonoprepucial (abajo del glande o “cabeza” del pene) y que puede sufrir un traumatismo (lavado) ocasionando sangrado. En la segunda, no hay molestias y se descubre cuando a la pareja también se le ha descubierto una infección vaginal o del útero (matriz).
Cuando se trata de condilomas acuminados no es necesario hacer pruebas de laboratorio, tan sólo con observarlas y teniendo experiencia con la enfermedad es suficiente para iniciar tratamiento. La forma subclínica se detecta mediante una prueba denominada Polimerasa de DNA, esta se realiza en laboratorios que cuenten con el material necesario porque no es un estudio habitual. Puede tomarse un fragmento de prepucio (piel que cubre la punta del pene) o hacer un raspado con un cepillo especial del orificio urinario (meato); y a estas muestras aplicar la prueba. Los virus se identifican por números, así los más frecuentes y peligrosos son los números 14, 16 y 33, ya que se han visto relacionados con el cáncer de pene y cervicouterino.” (Dr. Rafael F. Velásquez Macia (2000))
Tratamiento y Vigilancia:
“Los condilomas acuminados pueden tratarse con electrocauterización (“quemar con un bisturí eléctrico”) o con sustancias reguladoras de la respuesta inmunológica como el IMIQUIMOD. Desafortunadamente, no es 100% eficaz y en algunas personas volveran a crecer los condilomas dentro del siguiente año. Para la forma subclínica es importante tener en cuenta el tipo viral o la presencia de lesiones premalignas o malignas en el útero de la pareja; si no son los virus peligrosos y no hay cambios cancerosos en la pareja, entonces no es necesario dar tratamiento. Si existe un tipo viral de riesgo o cambios cancerosos en la pareja entonces esta indicado el uso de imiquimod, aunque todavía se esta acumulando la experiencia respecto al éxito de este medicamento.
Como existe la posibilidad de que aparezca nuevamente la enfermedad, es importante la vigilancia semestral o anual que consiste en la revisión directa de las zonas previamente infectadas o la realización de la prueba de POLIMERASA DE DNA según sea el caso.” (Dr. Rafael F. Velásquez Macia (2000))
Visto esto, se aprecia la gran importancia que tiene el cuidado a la hora de tener relaciones sexuales, así como el control periódico de los genitales para un cuidado de la salud y la prevención de neoplasias.
Referencias Bibliográficas:
Dr. Rafael F. Velásquez Macia, Infección por Papiloma Virus Humano en Varones (2000), recuperado el 7/09/09, http://www.medspain.com/ant/n14_jul00/URO_IPVH.htm
Elmundo.es Salud, El virus del papiloma humano, causante de la mitad de los tumores de pene (2009), recuperado el 07/09/09, http://www.elmundo.es/elmundosalud/2009/08/24/oncologia/1251108131.html
Ferreccio C. R., Prado R. B., Luzoro A. V., Ampuera S. Ll. Snijders P., Meijers C., Vaccarella S., Jara A., Puschel I. K., Robles S., Herreros R., Franceschi S., Ojeda J., Prevalencia poblacional y distribución por edad del Virus Papiloma Humano entre mujeres en Santiago, Chile (2005), recuperado el 7/09/09, http://escuela.med.puc.cl/publ/Boletin/20051/articulo6.pdf (Documento PDF)